Los cruceros (fluviales) son para el otoño
Según el diccionario un crucero es, entre otras cosas, un “viaje de recreo en barco, con distintas escalas”. Una definición que a nosotros nos parece que se queda corta, por eso hemos decidido darle una vuelta y añadir más información a esta definición, además de explicarte las diferencias entre los cruceros fluviales y marítimos.
Y si eres de los que tienen la suerte de poder viajar en otoño-invierno no te pierdas el final del post ya que te traemos un montón de ideas con los mejores cruceros para hacer en esta época del año.
¿Qué es un crucero?
Antes de entrar en materia y hablar de los diferentes tipos de cruceros, merece la pena definir un poco mejor el concepto.
Si bien es cierto lo que dice el diccionario, un crucero es mucho más que un viaje en barco. Se trata de una experiencia única (aunque se repita ruta) en la que se combina el placer de navegar con la emoción de conocer lugares nuevos. Y a todo eso hay que añadir la experiencia que se vive a bordo del barco. Restaurantes, actividades, entretenimiento y un largo etcétera que cambia en función del tipo de crucero que elijas.
¿Fluviales o marítimos?
Y ahora que ya tenemos más claro lo que supone embarcarse en un crucero, vamos a contarte las principales diferencias entre los cruceros fluviales y los marítimos.
La más obvia es la ruta. Los cruceros fluviales te llevarán por los ríos más icónicos del mundo, mientras que los marítimos atraviesan mares y océanos. Además, los barcos fluviales son más pequeños y de capacidad limitada (aproximadamente 200 pasajeros por norma general), en comparación con los marítimos, que son prácticamente ciudades flotantes.
¿Y qué decir del paisaje? Los cruceros marítimos te ofrecen las vistas a la inmensidad del mar y del océano con impresionantes amaneceres y atardeceres. Los fluviales, en cambio, te permiten disfrutar de diferentes paisajes en un mismo trayecto y conocer ciudades desde otro punto de vista.
Destinos para explorar en otoño-invierno
Y ahora que conoces las diferencias entre los dos tipos de cruceros vamos a centrarnos en uno de ellos, y te proponemos una serie de destinos perfectos para explorar en otoño o invierno a bordo de un crucero fluvial.
Empezamos en Europa, con un crucero por el Danubio que te llevará a descubrir alguno de los destinos más icónicos de Europa, desde Viena a Budapest, pasando por Bratislava, Regensburg, Bucarest o Belgrado en función de la ruta que elijas.
Otro crucero fluvial por Europa que merece la pena es el que transcurre siguiendo el cauce del Rin, que te llevará a través de una Europa medieval llena de castillos, viñedos y pintorescas aldeas. En esta ruta podrás también visitar Ámsterdam, Estrasburgo, Colonia o Basilea por citar solo algunas de las ciudades que se incluyen en este mítico crucero.
Y si quieres destinos más exóticos, el otoño es la época perfecta para conocer los tesoros de Egipto desde el Nilo. Una travesía por un río legendario que te permitirá conocer algunos de los tesoros arqueológicos más fascinantes, como las pirámides de Giza o los templos de Luxor y Karnak.
Nuestra propuesta finaliza con una experiencia única, un crucero fluvial por el Mekong atravesando Vietnam y Camboya. Una ruta que te permitirá conocer de primera mano la cultura de estos países, sus mercados flotantes y sus antiguos templos a la orilla del río.
Y ahora que ya conoces las diferencias entre los cruceros fluviales y marítimos y los destinos más populares para conocer en otoño o invierno, ¿en cuál de ellos vas a embarcarte?